Educación y Formación

 Yo venía de otros blogs, y tenía ya muchas cosas escritas. Pero me dió el puntazo y eliminé los blogs, las entradas y todo lo que tenía escrito en ellos. Lo único que no puedo deshacer es los libros que tengo repartidos y los recuerdos en las mentes de todos aquellos lectores que guardan de mis cosas leídas anteriormente. Claro que puede que distorsionados con el tiempo.

Es que uno, con la edad, ya no se reconoce en los escritos de la adolescencia. Y ya que voy madurando, aunque sea a base de chocar y dar traspiés, no me gusta verme desde esta perspectiva que vivo hacia ese pasado oscuro del que salí.

Te das cuenta del mogollón de personas que viven gracias a sus trabajos. En general.

El problema es cuando concretamos.

Hay quien ha estudiado y tiene un trabajo, y hay quien se gana la vida. Porque cuando pregunto a alguien qué hace con el teléfono, y me dice que está trabajando, cuando en realidad, lo que está haciendo es dedicarse al tráfico de estupefacientes, me dan ganas de estamparle el teléfono en la oreja.

La droga va a estar con el ser humano, siempre.

Están legalizando cosas. Y gracias a la venta de tabaco de extraperlo, o tabaco ilegal, hay familias que pueden ganarse un dinerillo extra y vivir mejor. Gracias a la venta de tabaco, o de marihuana, o de cocaína o de lo que sea.

Si nos centramos en el tabaco ilegal, digamos que no he nombrado ni la marihuana ni la cocaína, ocurre que todo el dinero que se supone debe ingresar al estado gracias a los impuestos indirectos, no entra. Y luego nos quejamos de que España no va bien.

Encima, está usted fumando un tabaco, que le dicen que es menos perjudicial que el de estanco, cuando en realidad, es peor. Lo digo por experiencia, porque yo he fumado tabaco ilegal, y es horrible. Estás permitiendo que sobrevivan los caraduras, que no entren tus aportaciones al resto de españoles, mediante los impuestos de las labores del tabaco y te estás destrozando los pulmones y los bronquios, cuando si ya que te los vas a destrozar, al menos, compra tabaco de calidad, de estanco, una marca fiable, aporta tu grano de arena al resto del país y dentro de lo que cabe, no te fastidies tu cuerpo.

Si hablamos de la marihuana, pasa igual o peor, porque sí, ya están empezando a legalizar en cierta medida, pero no es igual, consumir marihuana, de, digamos, farmacia o coffeeshop, a comprarle marihuana a los del barrio de las casetas, donde te dan, hierba mezclada con, a saber qué disparate, porque no me quiero ni imaginar con qué mezclan el hachís, el polen, y menos aún, la cocaína, la heroína o las pastillas. Miedo me da.

Y toda esa gente, o mejor dicho, gentuza, está ganando dinero a costa de nuestra salud, de la salud de nuestros hijos, de nuestros nietos, sobrinos, padres, madres, etcétera.

Claro que si analizamos el problema a fondo, nadie es culpable al ciento por ciento, y todo roto, tiene su solución.

Gracias al problema de los toxicómanos, existen los centros de desintoxicación, existen los centros psiquiátricos especializados en drogodependencias, existen las cárceles y existe la guardia civil, la policía nacional y la policía local.

Gracias a la droga, existe la podredumbre en ciertos barrios, que se convierten en barrios de mala muerte.

La solución está en una adecuada educación desde la niñez, invertir en educación para los padres y para los hijos. Que los padres estén muy involucrados en la educación de sus hijos. Pero cuando son los mismos padres los que se dedican al tráfico de estupefacientes, y te vienen con el cuento que venden droga para dar de comer a sus hijos... Y ves que tienen algún hijo con alguna tara física o psíquica, tú piensas que posiblemente, si la madre ni el padre hubieran consumido droga, ese hijo estaría sano, o puede que no, puede que no tuviera nada que ver. Pero qué educación van a tener unos hijos cuando tus propios padres son los que venden droga, y llaman a la policía "Los Malos".

Esos niños crecen pensando que los malos son la policía y ellos son los buenos, cuando en realidad, los malos son ellos y los policías los buenos.

Claro que en este mundo no todo es transparente como el agua. Porque cuando la corrupción llega a la policía, y son los mismo policías los que están implicados en el tráfico de drogas...

Señoras, señores, eduquen bien a sus hijos. Por favor, que no sean unos salvajes, que entren a las escuelas como personas. Que se comporten correctamente en los lugares públicos. Porque hay niños, que necesitan una buena reprimenda, o hay padres, que no merecen serlo.

Desde aquí, salud, prosperidad, y no olviden vitaminarse y súpermineralizarse.

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